Xosé Manuel Lema. @xmlema
Despedir a una persona es complicado. Aunque si estás convencido de que no es un adiós, y simplemente se trata de un hasta luego, parece que te sientes acompañado de una fuerza externa que te anima a proceder al ritual de cada día delante de un teclado.
Hoy quiero tener un recuerdo para Fidel Nión Cancela. Un carballés, que fallecía a los 65 años, despedido en la intimidad familiar. El próximo sábado a las 11 de la mañana se celebrará un funeral en su memoria en la iglesia parroquial de San Xoán Bautista de Carballo. Se conocía en Carballo por su actividad empresarial y en los últimos años por su participación en los actos de homenaje de Loli Varela, su esposa y dinamizadora del baloncesto en la capital de Bergantiños.
Fidel Nión es algo más para la familia del que esto escribe. Como señalé recientemente con motivo del fallecimiento de Pedro Hernández Cochón, Fidel es otra de las piezas del puzzle de mi infancia. Y sobre todo, una persona de referencia para mis seres queridos. Mi padre (D.E.P.) lo apreciaba y mi hermana, Amelia,(su ahijada) lo quería y lo quiere desde lo más hondo de su corazón.
Ahora mismo, me viene a la memoria, una de las últimas veces que me encontré con él. Llegaba a Carballo, muy temprano, para empezar a trabajar en la emisora de la Cadena Cope en esta localidad. En una cafetería me encontré con Fidel. Con sus ánimos y consejos fue como un ángel de la guarda que encontré en un momento de tensión y dudas. Es la fuerza que transmiten las personas grandes. Es la energía que nos prestan los amigos a los que nunca debemos de olvidar. Hoy toca trasladar el pésame de toda mi familia a nuestro amigo. Y también decirle que nunca lo olvidaremos.
Fotos- Archivo familia Lema Mouzo