Texto- Cristóbal Mourín/ Fotos- Darío Gómez
La lluvia impidió que el Domingo de Resurrección tuviera la afluencia de otros años, pero con la tregua del mediodía, en Fisterra pudo celebrarse la popular representación.
“Venimos a comunicaros que ha resucitado y vive.Hermanos, Cristo ha resucitado” confirmaba el Apóstol Simón Pedro. Estallaba el júbilo, se soltaban las palomas, sonaba el “Aleluya” a través de le megafonía, se izaban las banderas, el cielo se cubría del humo de las bombas de palenque que retumbaban en toda la localidad.
Era el broche a una Semana Santa de Fisterra, declarada de Interés Turístico Nacional. El reportaje fotográfico es de Darío Gómez