Manuel Agapito Mendoza ya forma parte del equipo de cocina de El Celler de Can Roca regentado en Girona por los hermanos Roca.
@xmlema
Un sueño cumplido
“En mí vida pensé en ir a hacer prácticas al mejor restaurante del mundo que, para mí, lo será siempre. Hace muchos años que los sigo.Es un sueño para mí, totalmente”.
Hace un año el cocinero fisterrán Manuel Agapito Mendoza hacía estas declaraciones al ser elegido para realizar prácticas en el prestigioso restaurante El Celler de Can Roca, que regentan los hermanos Joan, Jordi y Josep Roca en Girona.
Era un ilusionado alumno del Centro de Formación Profesional Paseo das Pontes da Coruña que tenía por delante una oportunidad histórica, gracias a unas becas concedidas por el BBVA.Y la ha aprovechado.Un año después las cosas no le han podido ir mejor a Mendoza que en breve preparará las maletas para irse de gira por Singapur con los reconocidos chefs catalanes.
Porque el joven profesional ha sido fichado para formar parte del equipo de cocina del prestigioso restaurante. «Era o día do meu aniversario. Chamoume o xefe de cociña e díxome «estamos pensando…», e díxenlle «o que sexa, si!!» contó Manuel a la Televisión de Galicia.
El Celler de Can Roca, una referencia mundial
Si la salida profesional es casi inmejorable, la experiencia profesional está siendo fantástica, porque como Mendoza confesó públicamente, los hermanos Roca transmiten tres décadas de profesionalidad, experiencia e investigación.
El Celler de Can Roca está especializado en cocina catalana, y en 2013 y 2015 fue considerado el mejor restaurante del mundo por la revista Restaurant Magazine.Este año 2017 ha sido considerado el tercer mejor restaurante del mundo por la revista Restaurante por detrás del Eleven Madison Park de Nueva York y el Osteria Francescana de Módena.
Además es uno de los nueve establecimientos españoles que tienen tres estrellas Michelín, lo que indica la importancia del sueño logrado por Manuel Agapito Mendoza Canosa.Como buen gallego, en el horizonte de este vecino de Fisterra, está poder dedicarse a la cocina gallega en un restaurante propio.Con su ilusión, perseverancia y profesionalidad seguramente lo conseguirá. Y nosotros esperamos contarlo.