La torre del campanario de Ponte do Porto corre peligro de desmoronarse, por ello desde hace dos meses en el atrio se han instalado unos andamios en prevención de algún peligro para los asistentes a los actos religiosos.
Rafael Lema
También se han retirado de la torre las campanas centenarias hechas en Arcos de la Condesa y en el taller del artista local Blas Espín Dur a principios del siglo XIX. El párroco local Eduardo Puga encargó una memoria para acometer las obras necesarias para la reforma de la torre, una obra que no se hizo cuando se reparó el tejado.
El coste de las obras es de 40.000 euros y el sacerdote ya logró reunir 30.000 euros. La mitad fueron prometidos por el Arzobispado de Santiago de Compostela tras varias gestiones del cura, y otra parte proceden de una cuenta a nombre de la parroquia por la venta hace dos décadas de unos solares del iglesario. Los 10.000 restantes se deberán conseguir por medio de una colecta popular.
Al parecer 1.200 euros están en la cuenta de una cofradía que podían servir como primer donativo de la lista de la colecta. Las obras son urgentes por el estado de la torre de cemento construida en 1954, y ante la previsión de poder acometerlas antes de la llegada del invierno.