Pedro Larrea se fija un plazo de semanas para cerrar las negociaciones y pide a los trabajadores que no dejen pasar el tren.
foto-Cinco Días
El consejero delegado de Ferroglobe, Pedro Larrea y otros tres representantes del grupo se entrevistaron con los miembros del Comité de empresa de las fábricas de Cee y Dumbría.
Según las declaraciones de Larrea a la emisora Radio Nordés se trataba de “abrir una vía de diálogo, transparencia y franqueza”. En la reunión presentó el plan industrial en el que asegura la creación de 100 puestos de trabajo directos en la Costa da Morte y una inversión de Galicia de unos 100 millones de euros en el plazo de cinco años.
También ha garantizado durante siete años los empleos existentes en la actualidad y la construcción de un nuevo horno de ferrosilicio en Dumbría, una nueva fábrica de carbón vegetal y una planta de sinterización de mineral de manganeso.
Larrea ha asegurado que de momento “no se ha presentado la autorización a la Xunta” porque pretenden aunar “el máximo acuerdo y consenso” aunque entiende que “La Xunta debería ver con buenos ojos” el proyecto.
No se desmantelarán las fábricas asegura Larrea
A pesar de los rumores el consejero delegado de Ferroglobe dejó claro que “ningún escenario contempla el desmantelamiento de las fábricas de Cee y Dumbría”.
Eso sí, aseguró que proponen “un escenario de crecimiento”, que contempla la segregación y venta de las centrales hidroeléctricas y “otro de estancamiento” que provocará “el deterioro progresivo porque perderemos competitivas”.Larrea manifestó que “estamos ante una oportunidad enorme y única” y pidió que no se dejara escapar el tren porque “a lo mejor nos arrepentiremos”.
Informó que la capacidad para seguir invirtiendo “está limitada” y aclaró que ya en la actualidad las actividades están separadas porque por ley “las centrales no pueden suministrar electricidad a las fábricas”.
Advierte que la huelga pondría en peligro la interrumpibilidad
Sobre la posible huelga de trabajadores indicó que esta “sería un fracaso de la vía del diálogo” y que además pondría en riesgo “la interrumpibilidad”, un factor determinante para la viabilidad de la empresa.
El consejero de Ferroglobe avisó que “el tiempo de se agota” y que estamos hablando de un límite de “semanas y no de meses”.