El presidente Javier González presentó su dimisión. También dimitieron los otros miembros de la comisión permanente. El concurso de acreedores, la solución más viable.
El presidente pide que los políticos se hagan cargo de la entidad
El pasado 18 de enero Francisco Javier González Trillo lanzaba un ultimátum. En declaraciones al Diario de Bergantiños, aseguraba que si en quince días no había solución para Neria, presentaría su dimisión.
Pasaron los días y el llamamiento de González Trillo no provocó ninguna reacción. No se atisbó ningún movimiento que hiciera ver una solución. Y el presidente de Neria decidió dimitir. La secundaron los demás miembros de la comisión permanente, Roberto González (secretario), Mon Lijó(vicepresidente) y Antonio Cundíns(tesorero).
Javier González considera que los más “coherente” era renunciar a presidencia para que sexan os políticos os que se fagan cargo de sacar a entidade adiante”.
La asociación Neria y el concurso de acreedores
Sigue defendiendo el proyecto de Neria:”Considero, dende o meu punto de vista, que na Costa da Morte, é por moitas voltas que lle dean non se fixo nada mellor que Neria”.
Además el presidente dimisionario entiende que “agora toca repensar novo proxectos para o futuro, a comarca necesita de xentes e entes que aglutinen e a día de hoxe iso aínda non se creou”. González se despide agradeciendo el apoyo de la junta directiva y la lealtad del exsecretario Xan García Pouso y de la comisión permanente.
Mientras tanto los días siguen pasando y la situación de Neria sigue empeorando y se acerca el precipio. Ahora mismo la alternativa que cobra más fuerza es el concurso de acreedores como apuntan varios alcaldes a través del periódico “La Voz de Galicia”.
Uno de ellos, el regidor de Cee, Ramón Vigo Sambade, señala al expresidente de la Diputación, Diego Calvo, como la persona que mató a la entidad.
