Varios robos sucedidos el mismo día en Ponte do Porto y Camariñas han causado alarma en la población del término municipal camariñán. Además en uno de los casos la acción fue realmente sorprendente, ya que la vecina afectada cree que fue objeto de algún truco de magia o forma sutil de hipnotismo, pues no entiende lo que le sucedió al perder un valioso collar de oro que tenía al cuello.
La acción tuvo lugar en la travesía de Dor, en la parroquia de Ponte do Porto cuando una vecina que regresaba de un viaje a un balneario fue abordada por un coche con una pareja de jóvenes con acento extranjero, entre rumano o italiano. Una joven en la ventanilla trasera del auto le preguntó por un centro de salud porque tenía a su madre mala.
La vecina apostada en la ventanilla del coche le explicó que a aquella hora no estaba abierto el centro de salud local y que debería ir a Cee o Vimianzo, dándole explicaciones del recorrido que debía hacer. La vecina tenía un collar de oro, pero debajo de un jersey de lana y una pañoleta al cuello, por lo que no era visible y mucho menos propicio a ser sustraído sin esfuerzo.
El hecho es que la joven, sin bajar del coche, con la ventanilla abierta le agradeció la información dándole un anillo, que la vecina rechazó pero finalmente tomó ante el requerimiento de la extranjera, que como despedida la besó en la frente. El auto marchó y entonces la vecina al tocar la pañoleta notó algo extraño que le abultaba en el cuello. Había perdido su collar de oro que había sido sustituido por uno de cuerda. La afectada no entiende como pudo suceder, ya que no sintió nada, la acción fue muy rápida y cree que el anillo entregado tuvo que haberla hipnotizado mientras lo miraba para que no se enterara de nada.
La misma pareja, al parecer, asaltó a otra vecina el mismo día en Camariñas, al preguntarle de nuevo por el centro de salud. En ese caso no necesitaron anillos mágicos, ya que la vecina llevaba un cordón de oro visible y la joven extranjera simplemente se lo sacó del cuello de un tirón. El mismo día también fue sustraído de un comercio de Ponte do Porto, Saborea, una bolsa con 400 euros.
