El juzgado de lo penal número 4 de A Coruña celebra el próximo día 31 de este mes a las 13.00 horas un juicio contra los tres presuntos autores de la profanación y robo de objetos en una sepultura en el cementerio de Santa Mariña de Camariñas, hechos sucedidos el 17 de octubre de 2012.
Los acusados por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas son I. L. L., A.E.G. y M.M. C. M., los dos últimos vecinos del municipio de Camariñas. Fueron denunciados por Vanesa López Castro, hermana de Esteban López Castro, joven percebeiro de Santa Mariña fallecido en 2003 a los 18 años y de cuya tumba fueron sustraídos diversos objetos valiosos. La familia había colocado en la tumba del joven un cordón de oro que hacía de marco de una foto, una pieza de oro en forma de percebe y otra pieza de oro en forma de remo con la inscripción «Duerme, vuela, reposa, también se muere el mar».
El día 17 de octubre de 2012 los familiares detectaron la ruptura del cristal de la lápida y el robo de las piezas por lo que denunciaron los hechos. Los agentes del cuartel de la Guardia Civil de Camariñas se afanaron por intentar dar con las mismas antes de que llegaran a manos de un comprador de oro y se fundieran, logrando su misión. Los agentes en los días siguientes detuvieron a cuatro personas como sospechosas del acto y colaboradoras en la venta de las joyas. Los agentes lograron dar con algunas de las piezas en una tienda de compra de oro de Carballo, cuando estaban a punto de ser llevas para ser fundidas en Santiago, tras recorrer muchos negocios en Bergantiños y el entorno de A Coruña y Ferrol.
Como indica Eulogio López el padre de Esteban López «o que lograron salvar os axentes foi medio cordón de ouro, pois o remo e o percebe de ouro desapareceron» y lamenta sobre todo «o dano que fixeron rompendo o marco, a vitrina e incluso desfaceron ouro branco do cordón que deixaron tirado polo chan pensando que non valía e era máis caro co outro». Ayer por la tarde Eulogio y su mujer adecentaban la tumba de su hijo en el cementerio vecinal y recordaban los hechos. Las piezas están valoradas en 6.000 euros pero además tenían un gran valor sentimental para la familia que tuvo asimismo que volver a reparar la lápida. Esperan que se haga justicia en este caso.
Los sospechosos reconocieron en el momento de su detención su implicación en la venta de las joyas, pero al parecer tres de ellas pudieron ser los autores materiales de la sustracción, hechos que se dirimirán en la cita judicial del 31 de mayo. La Guardia Civil de Camariñas recibió las felicitaciones del entorno familiar de los afectados pero también de las autoridades locales y de la cofradía de pescadores de Camelle.