La Asociación de Vecinos Finisterre en una nota se congratula de la entrega del Informe del Icomos, realizado por este Comité a petición del alcalde local en relación a la actuación en la iglesia de Santa María das Areas.
Según la entidad, «Este informe deja en mal lugar la actuación de César Portela al desmontar una por una las razones alegadas por este para realizar el polémico pintado. Dice el informe que no hay razones históricas, constructivas ni estéticas que justifiquen el color aguamarina de la iglesia y que el pintado fue arbitrario aunque afortunadamente es reversible». El informe demoledor indica que «la aplicación del encalado es arbitraria y no aporta ninguna función útil para la conservación. Supone un cambio de la imagen social de la iglesia injustificable» y recalcan que los restos no permiten apreciar que parte de la iglesia estaba encalada y cual no.
La asociación indica que «seguirá pidiendo que se devuelva a la iglesia de Santa María das Areas su aspecto anterior y que el polémico azul Portela sea retirado». El pintado de los arcos de azul claro supuso una dura polémica y la gran mayoría de los vecinos y visitantes calificaron de aberración la actuación. Ninguna obra románica ni gótica gallega ha sufrido un acto semejante recordaban algunos investigadores comarcales. La entidad critica el silencio cómplice de otras entidades de la zona e historiadores. Pese a ello Patrimonio no ha reaccionado y mantiene el esperpento.
En las conclusiones del informe la presidenta del comité español del ICOMOS, Begoña Bernal explica que «La aplicación del encalado es arbitraria y no aporta ninguna función útil para la consrvaciçon. Constiituye un cambio de la imagen social de la inglesias injustificada. Afortunadamente se trata de una actuación reversible».
Sobre el polémico color sostiene que «añade luminosidad y alegría al interior de la iglesias, desde el punto de vista de la conservación del patrimonio es arbitrario y basado en criterios arquitectónicos más que en le recuperación de la imagen histórica»
