Una acción conjunta de la Guardia Civil y la policía francesa sirve para detener a la cúpula de ETA. Se ha bautizado como la “Operación Pardines”, en memoria del agente malpicán asesinado en 1968.
El agente de la Guardia Civil y vecino de Malpica, José Antonio Pardines Arcay vuelve a ser noticia. Fue la primera víctima de la banda terrorista ETA en 1968 y ahora ha sido recordado, en forma de homenaje, ya que la contundente operación ejecutada por la Benemérita española y la Policía francesa contra ETA ha sido bautizada con su apellido.
La “Operación Pardines” se ha saldado con la detención de los máximos dirigentes actuales de la banda terrorista, David Plá e Iratxe Sorzábal. Según las autoridades españolas esta actuación supone “la eliminación de la estructura de dirección encargada de gestionar el arsenal armamentístico y explosivo de que aún dispone la organización terrorista”. Es un paso casi definitivo para eliminación de ETA. El propio Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz aseguró que la operación supone “prácticamente el acta de defunción de ETA”.
El reportaje sobre José Antonio Pardines Arcay
Recordamos hoy el reportaje sobre Pardines en este enlace
De asesinatos de ETA y caída de cúpulas
Hace 23 años era noticia otro duro golpe a la banda terrorista ETA. Otra acción de colaboración entre las autoridades españolas y francesas lograba descabezar a la serpiente. Eran detenidos el líder de la banda, Pakito, el ideólogo Txelís y Fittipaldi, experto en explosivos de ETA. Además de otros miembros de la organización. Detrás de esta histórica detención estaba el trabajo como infiltrado del topo gallego José Antonio Anido Martínez. Su padre era de A Pastoriza-Lugo y su madre de la parroquia de Santa Sabina en Santa Comba.
Lee aquí el reportaje sobre José Antonio Anido
Y si en 1968, Pardines inauguraba el libro del terror de ETA, diez años después también era asesinado el policía local de Santurce, Manuel Lemus Noya, vecino de Ponte do Porto-Camariñas.
