El 10 de noviembre se cumplirán 125 años del hundimiento del HMS Serpent, uno de los naufragios más famosos de la Costa da Morte y con el recuerdo más actualizado ya que cada año en Camariñas honran su memoria con un homenaje y cada día muchos visitantes van al Cemiterio dos Ingleses en Punta do Boi uno de los lugares emblemáticos y de visita obligada en la comarca tanto por su resonancia histórica como por sus paisajes.
En Camariñas, el ayuntamiento quiere celebrar actos especiales para celebrar esta fecha y ya prepara actuaciones. Así desde el Concello están en contacto con la Real Liga Naval Española que cada año lleva a cabo el acto de homenaje al buque en el mismo cementerio a la misma hora del hundimiento para que este año. Miembros de la entidad llegarán de toda la región para asistir a la jornada y tener un encuentro. También una importante asociación internacional de protección del patrimonio está colaborando con las autoridades y se prevé la representación institucional y consular.
A las 22.30 horas del 10 de noviembre de 1890, el crucero torpedero de la Royal Navy HMS Serpent dio con los bajos de Punta do Boi en una travesía de mala mar y escasa visibilidad, tras no poder fijar rumbos con la visión de los faros terrestres, tampoco la vieja torre de luz de Camariñas. Murieron 172 hombres, y durante seis semanas el mar arrojó un total 128 cadáveres, entre ellos el del capitán escocés Harry Leith Ross, soltero de 42 años. El último cuerpo apareció el día de Navidad del mismo año.
Solo se salvaron tres tripulantes: Frederick Gould, Edwin Burton y Onesphorus Luxon. Los cadáveres se enterrarían en una cerca en donde ya había una treintena de víctimas inglesas enterradas, las del Iris Hull, caído en 1883, un espacio que fue ampliado y se convirtió en el que desde entonces es el Cemiterio dos Ingleses, inaugurado con un acto religioso el 23 de noviembre de 1890. En 1893 allí se enterró otra treintena de cadáveres, los del Trinacria, entre ellos una mujer, Katherine Smith, el capitán Murray y su perro.
En Camariñas, la asociación de empresarios local y el Concello intentan acercar la historia a los visitantes, y este verano se aplicaron en la creación de aplicaciones que permiten conocer, mediante realidad virtual, todos los naufragios ocurridos en su costa, con visitas guiadas o representaciones teatrales. En el faro de cabo Vilán los empresarios mantienen abierto una sala de exposiciones en memoria de estas crónicas del mar.
En enero Camariñas conmemorará el 120º aniversario de la llegada de la luz eléctrica al faro de cabo Vilán, el primero del país en ser electrificado. Ese año se inauguró el faro que sustituía al anterior de 1853, visible aún en una colina próxima, al otro lado de la explanada actual.
