El activista Jesús Antonio Fernández Olmedo realiza acciones por todo el mundo para promover la paz y crear conciencia sobre el medio ambiente .
Milagros Lara
Jesús Antonio Fernández Olmedo es un escritor malagueño que lleva treinta y cinco años volcado en un proyecto: promover la paz, sensibilizar sobre el medio ambiente y hacer un alegato contra el armamento nuclear a nivel mundial “las tres cosas están muy unidas” dice el activista. En esta ocasión Jesús Antonio Fernández ha realizado una ruta ciclista en A Coruña para crear esa conciencia a favor de la paz.
La treintena de ciclistas, coincidiendo con el Día de los Océanos, salieron de la plaza de María Pita y recorrieron el casco histórico en una ruta “simbólica” que tuvo como objetivo “crear esa atmósfera de paz y medioambiental”, en palabras del impulsor de la acción.
Un estilo de vida
Jesús Antonio Fernández Olmedo cree que debemos aportar en vida nuestro granito de arena para mejorar el mundo. Esta lucha por un mundo mejor le ha llevado a realizar acciones similares a la de A Coruña con las que trata de cambiar la sociedad por distintos países y continentes. Afirma que las preguntas vitales son siempre las mismas “¿qué podemos hacer? ¿qué podemos aportar en vida?”.
Esta filosofía, esta necesidad de difundir su mensaje de paz a través de debates, marchas a pie o rutas ciclistas le lleva de un lugar a otro sin cesar. Si recientemente estaba en Dakar realizando debates por la paz y la no violencia en las escuelas, hoy está en A Coruña con la ruta ciclista, mañana en Vigo y en unos días ha convocado una meditación colectiva en la entrada del barrio chino de New Castle.
Lo ha convertido en un estilo de vida con todas sus consecuencias “no tengo hipoteca, ni televisión, ni coche”, subraya. Se ha creado un entorno diferente y todo en él gira alrededor de la lucha contra la violencia y a favor del medio ambiente. Impulsor de innumerables iniciativas, congrega en torno a él a un grupo fiel que le sigue en todas sus actividades para tratar de inculcar a los demás un estilo de vida en el que las personas sean lo más importante.
La pregunta es inevitable ¿cómo se financia? “con mi esfuerzo y trabajo desde hace más de cuarenta años”, responde, “así es como he conseguido hacer tantas cosas en este campo, en todos los países europeos y algunos de África. Allí en donde se puede claro porque el Magreb está convulso y en Argelia o Turquía los obstáculos son grandes, por lo que esperamos a que mejore la situación”. El autor de Crónicas de un viajero se despide de la ciudad herculina con una reflexión “la paz se construye, no llega gratuitamente”.