Se ha puesto una denuncia al 010 hace quince días pidiendo al ayuntamiento que actúe pero no se ha hecho nada. Los vecinos han denuncian la proliferación de ratas en varios barrios de la ciudad, el último en el barrio de Eirís, y piden al ayuntamiento que actúe con limpieza y desratizaciones.
Milagros Lara
Aunque parezca increíble no estamos hablando de zonas marginales o de una ciudad de un país devastado por una guerra. En pleno corazón de A Coruña, en distintos puntos de la ciudad los coruñeses conviven con la presencia de las ratas que invaden calles y edificios. Los vecinos no comprenden la invasión de ratas que vive su ciudad, alertan del riesgo de salubridad y apuntan a que la situación se debe a la falta de limpieza y desratizaciones municipal. En concreto el administrador de uno de los edificios afectados en la calle Fray Pedro Payo Piñeiro ha denunciado la situación hace quince días en el 010, el teléfono de atención municipal, pero el ayuntamiento no ha tomado medidas.
Esta vez la avalancha de roedores ha hecho su aparición en el barrio de Eirís, en donde llegan a aparecer incluso en los primeros pisos de los edificios. Es lo que denuncian los vecinos de la calle Fray Pedro Payo Piñeiro. Las ratas salen de las alcantarillas y desfilan hacia contenedores y edificios en busca de comida.
El mayor temor es que entren en las viviendas, temor que se agudiza al saber que ya aparecieron ratas en los rellanos de las primeras plantas de los pisos y que entraron en un local en el bajo del edificio número 5 de Fray Pedro Payo Piñeiro en donde destrozaron la documentación de archivo.
“Esto es la consecuencia de la falta de limpieza en general que A Coruña está padeciendo, contenedores que da horror pasar por cerca de ellos por el olor que desprenden por falta de desinfección. Y ahora ratas por todas partes” comenta una vecina del barrio que acusa al ayuntamiento de no cumplir con sus obligaciones y desatender la limpieza.
Los vecinos piden a gritos una campaña de control de plagas de forma urgente y sienten que el ayuntamiento ha dado la espalda a problemas tan básicos como éste. La desatención municipal ha llevado a plantearse a alguna comunidad de vecinos a contratar por su cuenta una empresa de desratización para poder controlar la plaga.
No es solo lo desagradables que son, sino por el riesgo de propagación de enfermedades, como leptospirosis, hantavirus, teniasis, toxoplasmosis o triquinosis, sin necesidad de estar en contacto con los animales, puesto que transmiten estas enfermedades por sus excrementos y la orina.
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