La Unión Europea informa que la calidad del agua es insuficiente desaconsejando el baño y la regeneración de la playa paralizada.
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Milagros Lara
La Unión Europea informa que la calidad del agua es insuficiente en la playa de As Delicias de Sada. Un punto negro que desde hace cuatro años repite en la lista de las playas de la provincia que no superan los estándares de calidad por lo que se desaconseja el baño.
Estos resultados negativos que califican la limpieza del agua como insuficiente, obligan a instalar en la playa una señal que informe de las causas de la contaminación y las medidas que se adoptan.
La clasificación se realiza tras el muestreo periódico con análisis microbiológicos de las aguas de las zonas de baño, con el objetivo de minimizar los riesgos de contraer enfermedades como consecuencia del baño. Al mismo tiempo se busca identificar riesgos asociados, posibles vertidos y determinar, finalmente, la calidad de las aguas.
Desde el año 2013 en el que As Delicias registró una calidad suficiente, año tras año las analíticas de controles microbiológicos que se recogen y dan lugar al informe final de la comisión europea, indican que esta playa de Sada incumple las exigencias mínimas. La normativa indica que si esta calidad se repite cinco años se podrá dictar la prohibición o abstención de baño, por lo que si en el 2018 no mejorasen las condiciones del agua el arenal sadense será eliminado de las bases de datos de zonas de baño de la Xunta teniendo que hacerse cargo el ayuntamiento de realizar periódicamente las analíticas.
La regeneración que no llega
Mientras se sigue esperando por la ansiada regeneración de la playa, la calificación negativa de las aguas en el arenal de Sada resulta perjudicial para una villa que tiene en el turismo uno de sus motores socioeconómicos y en la playa uno de sus activos dentro de su oferta. El proyecto integral de regeneración presupuestado en casi tres millones euros, pasó todos los trámites hasta quedarse empantanado en la licitación en mayo de 2015.
Mientras, sorprendentemente algunos grupos ecologistas y plataformas de defensa da ría pidieron suspender la actuación alegando que supondría “un elevadísimo coste medioambiental” Los trabajos prevén extraer arena de zonas alejadas de la costa, frente a la playa de Veigue y Lorbé, para rellenar con 261.756 metros cúbicos el arenal de As Delicias, lo que unido a otro tipo de actuaciones como la prolongación del encauzamiento del río Maior en su desembocadura supondría la recuperación integral de la playa.
Nunca se resolvió la licitación y el proyecto fue paralizado durante el año que el gobierno central estuvo en funciones. Durante estos dos años el ayuntamiento de Sada anunció en varias ocasiones el comienzo de los trabajos correspondientes al proyecto de la playa. Si en primavera de 2015 se preveía que comenzasen los trabajos en octubre, en junio de 2015 Benito Portela anunciaba el retraso del comienzo de las obras para el 1 de julio de 2016. No obstante, pasaron los meses sin ningún avance y ya en septiembre el alcalde de Sada hacía un nuevo anuncio informando que la regeneración de As Delicias se acometería en 2017.
Finalmente, tras estar paralizado año y medio el procedimiento, la dirección general de sostenibilidad de la Costa y del mar desistió del concurso hace mes y medio y aprobó reiniciar el procedimiento de licitación.
Aunque el soñado proyecto de regenerar la playa de Sada comenzó mucho antes ya que el primer estudio se fecha en 2002, cinco años después que estaba paralizado. Más tarde se incluyó en el presupuesto general del estado de 2012 pero igualmente fue un brindis al sol. El actual, gestionado por el gobierno municipal del Partido Popular de Sada durante el mandato de Ernesto Anido, fue incluido también con dotación presupuestaria pero no ha tenido mejor suerte que los anteriores y está paralizado desde hace dos años.
Aunque toda la corporación se ha unido para solicitar unánimemente el comienzo de los trabajos, ahora depende de que se vuelva a incluir en los PGE, motivo por el cual diputados de En Marea recogieron la demanda de la playa sadense para incluirlo a través de una enmienda en los presupuestos y que el proyecto de regeneración no caiga en el olvido.
