La ausencia del concejal Grandío por el incidente del Orzán provocó el empate en una de las votaciones y se recurrió al voto de calidad del alcalde.
Milagros Lara
El primer pleno del mes de abril aprobó la propuesta de gobierno en defensa pública del “carácter lúdico e irreverente del carnaval coruñés”, como respuesta a la investigación del concejal de Culturas José Manuel Sande al quien denunció una asociación por un presunto delito contra los sentimientos religiosos al utilizar como publicidad del carnaval un cartel ofensivo para los católicos.
La iniciativa, que fue defendida por el propio alcalde y aprobada con los votos a favor del grupo de gobierno, PSOE y BNG y la abstención del PP, se basó en la defensa de la libertad de expresión y como muestra de solidaridad del concejal Sande que tendrá que declarar el próximo día 17 en el juzgado de instrucción nº 3 de A Coruña.
“Os dereitos son limitados, non hai dereitos ilimitados”
Xulio Ferreiro aseguró que el cartel de Guitián no pretende ofender y argumentó su uso como publicidad municipal del carnaval de A Coruña basándolo en el derecho a la libertad de expresión, que considera por su uso que no se debe cuestionar a personas o instituciones aunque reconoció que “os dereitos son limitados, naturalmente, non hai dereitos ilimitados”.
A su defensa se unieron el BNG y el PSOE aunque en este caso Fito Ferreiro quiso señalar que su grupo considera que hay gente que pueda sentirse ofendida, para terminar reflexionando que “debemos pensar si se ofende a parte de la ciudadanía para la que se gobierna”. Por su parte el Partido Popular se abstuvo, no sin antes manifestar su portavoz Rosa Gallego que “no vamos a juzgar a nadie” añadiendo que le gustaría “que tuviesen la misma vara de medir para todos”.
“É unha renuncia obscena aos investimentos da Coruña”
Tres mociones muy similares presentadas por Marea Atlántica, PSOE y BNG fueron debatidas conjuntamente aunque votadas de forma separada. Solicitaban el rechazo al proyecto de los presupuestos generales del estado por considerar que reducen notablemente los fondos destinados a la ciudad. Fueron aprobadas todas aunque la ausencia del concejal Grandío por el incidente del Orzán provocó el empate en una de las votaciones y finalmente se recurrió al voto de calidad del alcalde.
Los tres grupos municipales sostienen que las dotaciones presupuestarias que se consignan para inversiones en A Coruña son insuficientes y no recogen las partidas necesarias para el municipio y su área, llegando a decir Avia Veira, portavoz del BNG que “é una renuncia obscena aos investimentos da Coruña”. Y Mar Barcón, concejala del PSOE, que “cercena las posibilidades de promoción de la ciudad”.
La postura del Partido Popular en contra de las mociones fue defendida por el concejal Miguel Lorenzo quien señaló que se sentía reconfortado con la crítica de los grupos a los PGE “porque hoy veo que en su crítica no hay ninguna a la política social de los presupuestos generales del estado”. Continuó Lorenzo rebatiendo las posturas de Marea, BNG y PSOE afirmando que había un compromiso de inversión estatal para infraestructuras clave en la ciudad y recordó las consignaciones para la ría del Burgo durante el gobierno de Zapatero “que se presupuestaban todos los años pero nunca se ejecutaban”.
Servicio de atención a domicilio, Coruña Film Comission, puerto exterior, Palacio de la Ópera y plenos en los barrios
Otras mociones que salieron adelante fueron la presentada por el BNG mostrando el rechazo a las prácticas de contratación de Clece, la empresa adjudicataria del servicio, de atención a domicilio e instando a hacer un control exhaustivo del servicio tras conocer las denuncias que hace la plantilla de dicha empresa. El gobierno, representado por Silvia Cameán, se defendió alegando que no se inhibían de este asunto y que ante los problemas que había con la empresa iniciaron la exigencia de responsabilidad que acabó en sanción económica, manteniendo muchas reuniones con la empresa y con las trabajadoras.
Igualmente la moción del grupo nacionalista que solicitaba instar al gobierno central a incluir una partida específica en el proyecto presupuestario para garantizar la financiación de la conexión ferroviaria del puerto exterior , fue aprobada con la abstención del PP y del PSOE, quienes señalaron la falta de concreción de la propuesta y la nula aportación de soluciones.
Recibieron luz verde también dos mociones del PSOE. La primera, defendida por Fito Ferreiro, insta al gobierno local crear Coruña Film Comission para favorecer al sector audiovisual para convertirlo en un sector dinamizador de la economía de la ciudad. La segunda, defendida por el portavoz, José Manuel García, proponía recuperar la gestión municipal del Palacio de la Ópera y el edificio para su uso, argumentando que había remanente para hacerlo.
Del mismo modo fueron aprobadas dos mociones del Partido Popular. La defendida por Lucía Canabal solicitaba la organización de los plenos municipales en los barrios de la ciudad, como se determinó en el acuerdo de organización municipal. La propuesta dio lugar a un debate en el que los nacionalistas señalaron que nunca hubo intención por parte del gobierno de la Marea de llevar los plenos a los barrios, los socialistas criticaron el “Dillo ti” del que se les niega información y dijeron que era una asamblea que tenía que dejar de hacerse en época electoral porque era considerada un acto electoral según la Junta Electoral.
La segunda defendida por la portavoz popular, Rosa Gallego, rechaza la ocupación ilegal de viviendas, especialmente la del edificio de la Comandancia de Obras e instaba al gobierno local a adoptar medidas para actuar contra la okupación. El rechazo lo obtuvo la concejala de gobierno María García con su frase “si no fuera por los okupas de la Comandancia no estarían aprobadas las obras” que fue contestado por la corporación con murmullos.