El monasterio de Monfero y el Portal de Entrada e Interpretación das Fragas do Eume amplían sus horarios para mejorar el servicio a los visitantes durante la Semana Santa.
Milagros Lara
El monasterio de Monfero y el Portal de Entrada e Interpretación das Fragas do Eume, dos puntos emblemáticos del municipio, amplían sus horarios para mejorar el servicio que prestan a los visitantes.
Con la finalidad de impulsar ambos polos de atracción turística, el Ayuntamiento ha decidido ofrecer un servicio más amplio para el aumento de visitantes que se espera en Semana Santa. Así, las personas interesadas en visitar el monasterio de Monfero podrán hacerlo del 10 al 16 de abril en horario de 12 a 14 horas y de 16 a 20, teniendo abierta la oficina de turismo municipal que se encuentra en el propio monasterio todos los días.
Así mismo quienes deseen acudir al Portal de Entrada e Interpretación das Fragas do Eume lo encontrarán abierto desde hoy hasta el próximo 15 de septiembre en horario ininterrumpido de 10,30 a 18,30 todos los días de la semana, a excepción de los lunes.
El gobierno local espera que la ampliación horarios además de facilitar el acceso de los visitantes a estos dos puntos de interés, impulse el turismo de la zona, lo que repercutirá de forma positiva en la economía del municipio.
Portal das Fragas
La Fragas do Eume con más de 9.000 hectáreas, abarcan los ayuntamientos de A Capela, Cabanas, Monfero y Pontedeume. Catalogado como parque nacional desde 1997, este parque natural está considerado como uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa. Alberga numerosas especies de árboles, más de 20 de helechos, 200 de líquenes y una variadísima fauna.
Una de sus puertas de entrada se encuentra en Monfero, menos conocida que la de Pontedeume para buena parte del público, de ahí que el Ayuntamiento quiera impulsar las visitas a las Fragas en su zona, una alternativa atractiva para quienes quieren disfrutar del parque natural.
Foto Fermín Goiriz
Monasterio de Monfero
El monasterio es una de las puertas de entrada a la reserva natural. Fundado en el siglo XII y encomendado a la orden cisterciense, tuvo su esplendor entre los siglos XVI y XVII, comenzando su decadencia en el XIX. Ya en el siglo XX se sometió a distintas campañas de restauración pero sigue pendiente una rehabilitación integral del complejo monacal.