Beatriz Mato se reúne con los afiliados en los barrios mientras que Javier Escribano abre una oficina del candidato en la plaza de Vigo.
Milagros Lara
Los candidatos a presidir el Partido Popular de A Coruña han comenzado la campaña de recogida de avales para el congreso local. En la ciudad el PP cuenta con más de 4.500 afiliados y tanto Beatriz Mato como Javier Escribano se han propuesto movilizar a los militantes. Solo han pasado dos días desde que se abrió la campaña pero ambos se apresuran a explicar su proyecto mientras tratan de reunir los 350 avales necesarios para presentar su candidatura.
La carrera para presidir el partido Popular en A Coruña ha comenzado. Los dos candidatos plantean la campaña de forma muy diferente. Mientras que Javier Escribano abre una oficina del candidato para facilitar la recogida de avales y explicar sus propuestas, esperando que sean los militantes los que acudan, Beatriz Mato hace lo contrario y es ella quien se traslada allí a donde están los afiliados para transmitir su proyecto.
Dos formas de hacer campaña
Si el proyecto de cada uno para la ciudad de A Coruña es diferente, también lo es la forma de hacer campaña. Beatriz Mato parece utilizar la llamada “paso a paso”, muy efectiva y que requiere una logística perfecta. En ella la candidata construye su imagen a medida que avanza la campaña, ayudándose de acontecimientos o “pseudoacontecimientos” que mantienen la atención de los medios de comunicación y del público sobre ella.
Por su parte, la que lleva a cabo Javier Escribano se asemeja más a “stop and go”, que recomienza cuando surge un acontecimiento que pueda reforzar su figura: cualquier radio, cualquier diario, cualquier canal, a cualquier hora, sin rechazar ninguna invitación. Una campaña que se podría llamar “de guerrilla”.
Modelo de proximidad de Mato, de centralización de Escribano
Beatriz Mato utiliza además herramientas que han dado buenos resultados: un modelo de proximidad y acercamiento a los afiliados, siendo ella la que acude a su encuentro, ocupando el terreno de forma frecuente. Su oficina de campaña es la calle. Es el trabajo “puerta a puerta”, celebrando encuentros en los barrios, que tiene como objetivo implicar a los militantes, explicarles su proyecto allí en donde ellos viven y escuchar sus sugerencias y quejas.
En definitiva una campaña segmentada y personalizada. Mato trabaja por cada voto, cada afiliado, cada barrio, intentando movilizar a todos. Así, en un par de días ya se ha reunido con afiliados en Montealto, Pescadería, Centro y Rosales, buscando que el afiliado tenga hilo directo con ella y crear entre todos un proyecto propio para la ciudad.
Por su parte Javier Escribano estrenaba oficina atendida por voluntarios. La oficina está situada en la plaza de Vigo, en pleno centro de A Coruña. En este local Escribano ha instalado a su equipo de campaña y desde aquí es desde donde quiere transmitir su proyecto, escuchar las sugerencias de los afiliados y facilitar la recogida de la firma de avales para su candidatura. Plantea pues una estrategia en la que los esfuerzos se concentran en un punto estático, central, al que deben acudir los militantes para conocer las ideas del candidato. Javier Escribano declaraba esta tarde a Adiante Galicia que la oficina estaba teniendo “mucho éxito” y que se encontraba “muy contento”.