A Xulio Ferreiro le quedan cinco meses para alcanzar el consenso con el resto de las fuerzas políticas, adoptar una postura común sobre los terrenos del puerto y lograr acuerdos en la negociación con la Autoridad Portuaria.
Hotel Finisterre- Destinia
Milagros Lara
Se cumple un mes de los seis de plazo dados por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria tras la suspensión de la subasta de la Solana, para que el Ayuntamiento llegue a un acuerdo con la entidad sobre los terrenos del puerto.
Durante este primer mes Xulio Ferreiro ha incluido este asunto como prioritario en sus contactos con la oposición para tratar de consensuar la forma de articular la reversión de los terrenos para la ciudad y sus usos futuros, que considera que deben albergar equipamientos públicos. El gobierno local defiende la reversión gratuita al Ayuntamiento y sustenta esta postura en la posibilidad de reforma del Reglamento Europeo que, cree, abre la posibilidad legal para que sea Fomento quien asuma la deuda del Puerto Exterior lo que evitaría el pago acordado en el convenio de 2004.
Sin embargo, aún siendo posible la vía señalada por el alcalde, no se puede obviar la existencia de un convenio firmado en el año 2004 por tres administraciones, como recordó la titular de la consellería del Mar, Rosa Quintana. Un documento legal por el que se adquirió el compromiso de pagar la deuda por la construcción del puerto exterior de Langosteira con la recalificación de los muelles de san Diego para la construcción de viviendas.
Xulio Ferreiro, con el horizonte puesto en 2018, propone la creación de un consorcio entre administraciones, Ayuntamiento, Xunta, Diputación y Fomento, para articular fórmulas que determinen de forma consensuada la reversión de los terrenos, la modificación del convenio, aportar recursos y determinar los usos futuros de la fachada marítima de A Coruña.
Mientras, el gobierno local avanza, iniciando el expediente de modificación del PXOM para restituir la calificación como suelo público a los terrenos que ocupa La Solana garantizando así el uso y dominio público.
La Solana- Gympass
La postura de la oposición
La primera ronda de consultas evidenció la unanimidad de todos los grupos en que La Solana y el Finisterre sean públicos así como en reducir la edificabilidad al mínimo, discrepando en otros puntos.
Así, el Partido Popular se muestra de acuerdo con la reducción de la edificabilidad en los terrenos portuarios y su uso público como espacios de ocio, como sostienen desde el mandato anterior con el proyecto Coruña Futura. Sobre la posibilidad de la creación de un consorcio, considera que no debe ser tratado individualmente ya que entiende que debe hacerse en junta de portavoces.
Por su parte el PSOE, firmante del convenio, ahora reclama su revisión, se pronuncia favorable a la compra de los terrenos de la Solana y el Finisterre y es partidario de la creación de un consorcio entre las tres administraciones implicadas, Ayuntamiento, Xunta y Fomento.
A su vez, el BNG se opone a la financiación del puerto exterior con dinero público y señala como prioridades la movilidad, con especial atención al tren de cercanías.
El reto de este mandato
A Coruña tiene el reto de transformar su fachada marítima trasladando la actividad portuaria para abrir la ciudad al mar. Sobre la mesa, el lastre que supone el convenio firmado en 2004 por Ayuntamiento, Fomento y Autoridad Portuaria, según el cual se financiaría la deuda del puerto exterior con las recalificaciones de los solares del puerto de la ciudad.