Desde la llegada de Internet (ya hace bastantes años) a las vidas domésticas de todos nosotros, hubo una revolución del mundo virtual con el nacimiento de un mundo paralelo al de todos los días, al existencial, que supuso un antes y un después muy considerables. Pasamos, en cuestión de pocos años, del mundo en papel, al mundo virtual, del teléfono de conversación, al móvil de relaciones. Sin embargo, esta tendencia parece que se está revirtiendo un poco, porque los juegos tradicionales siempre han conservado su encanto y, al ser sociales, estimulan esa parte que la individualidad de muchos juegos y actividades online no cumple. La gran mayoría de los programas de móvil requiere individualidad, aislamiento y tranquilidad, mientras que los juegos de sociedad tipo reunidos son todo lo contrario. Dos modos de entretenimiento en forma de juego conviven actualmente: el físico y el virtual.
Juegos para adultos
Aunque, en los últimos años, se ha visto esta tendencia a volver a los juegos de mesa tradicionales, el juego online llegó hace tiempo para quedarse. El formato en sí es atractivo, permite jugar individualmente desde casa y no requiere inversión de dinero, ya que se juega gratis consiguiendo fichas. Los casinos online como Myjackpot.es son un ejemplo de esa manera de jugar cómodamente desde casa. Con juegos legales, diseñados para gustar y entretener, el divertimento está asegurado. La variedad de títulos no se queda corta, y la experiencia es muy realista. Los juegos para adultos forman parte de un mundo de diversión en el que el jugador puede probar distintas combinaciones para saber cuál es la que más éxito le da.
Reunirse en familia
Especialmente en invierno, cuando apetece más quedarse en casa calientes y cómodos, los juegos de mesa suelen sacarse del armario para volver a ocupar tardes enteras jugando en familia o con amigos. Es el momento perfecto para jugar entre hermanos, padres e hijos, nietos y abuelos, novios, o la familia entera. Son la excusa ideal para fomentar las relaciones sociales y familiares, echarse unas risas y pasar por un rato del aislamiento. El famoso Parchís, el ajedrez, el Monopoly, o el Scrabble, vuelven a venderse en las tiendas de jugos o por internet porque siempre han estado ahí, más o menos presentes o abandonados, pero se les echa de menos porque nos permiten pasar un rato con otras personas que queremos o apreciamos.
Aprovechar el juego para disfrutar de la familia y de los amigos
Disfrutar de una tarde jugando a juegos reunidos es algo que despierta los recuerdos de la infancia, donde no existía Internet y no había que preocuparse de la seguridad en la red. Hasta antes de los años dos mil, los niños se divertían en la calle jugando, muchas veces no demasiado alejados del portal de casa. Ahora los niños están conectados a juegos online que, muchas veces, no son lo ideal para su desarrollo social y afectivo. En estos tiempos que corren, parece que la disponibilidad online es obligada, mientras que en nuestra infancia, si no estabas, no estabas.