Hasta el 24 de junio, el Rally Terras do Incio celebra su 12ª edición con una nueva travesía por tierras gallegas. La cita, consolidada ya como un referente entre los amantes del motor clásico, vuelve a combinar turismo de calidad, gastronomía, patrimonio y el inconfundible atractivo de los coches históricos.
El pistoletazo de salida tuvo lugar este miércoles en la Plaza do Concello de Sober, donde los participantes iniciaron su recorrido a bordo de modelos emblemáticos de marcas como Mercedes, Aston Martin, Maserati, Ferrari o Jaguar, auténticas piezas de colección que pueden verse estos días en distintas localidades del territorio gallego.
Este jueves, el rally ha tenido como escenario las Terras do Incio, con ruta por la Ribeira Sacra, Cruz do Incio, Serra do Caurel y una parada en el Museo del Ferrocarril de Monforte de Lemos. Un itinerario diseñado para descubrir enclaves poco transitados, con el paisaje y la cultura como protagonistas.
El viernes, la caravana pondrá rumbo a Santiago de Compostela, atravesando embalses y puentes de hierro. Estaba prevista una parada en el Museo del Peregrino, aunque según la organización, este año los vehículos no podrán exhibirse en la Plaza del Obradoiro, tras la negativa del gobierno municipal que preside Goretti Sanmartín.
Por la noche, el rally llegará al Parador de turismo de Muxía, en plena Costa da Morte, antes de continuar el sábado hacia enclaves emblemáticos como el Faro Vilán de Camariñas o Fisterra, con paradas para degustar la gastronomía gallega.
El domingo, la jornada comenzará con una visita al Museo MAHI de Arteixo, y posteriormente el grupo se dirigirá hacia Ribadeo, donde culminarán el recorrido con dos días de actividades, incluyendo rutas por casas indianas, capillas, la famosa Playa de las Catedrales y una visita a la fábrica de Sargadelos.
Una iniciativa para recorrer Galicia al volante de coches con historia, por carreteras secundarias y paisajes únicos, con el mismo espíritu que animó a Andrés Castro y Pilar Debelius a poner en marcha esta iniciativa hace doce años: compartir el amor por Lugo, por Terras do Incio y por una forma diferente de viajar, donde el tiempo y el trayecto valen tanto como unos destinos que se han ido ampliando.
