El invierno es esa época en la que sacamos del armario todas nuestras bufandas y gorros, encendemos la calefacción y pasamos más tiempo en casa que al aire libre. Sin embargo, entre todo ese ritual de invierno, hay algo que a veces se nos pasa por alto: el cuidado del cabello. Aunque suene increíble, el frío afecta a nuestra melena tanto como lo hace con nuestra piel. Te contamos qué está pasando y cómo puedes cuidarlo para que se mantenga tan brillante y fuerte como en verano.
¿Por qué el invierno es duro con tu melena?
Nuestro cabello está hecho principalmente de queratina y, sí, de agua también. Esto lo hace muy sensible a los cambios de temperatura y al clima en general. Cuando el invierno llega y las temperaturas caen, la humedad en el aire también disminuye, y esto no es tan bueno como suena. Esa bajada de humedad hace que la cutícula, o capa externa del cabello (que es como la «piel» que lo protege), se vuelva más frágil y propensa a la resequedad.
Además, está el hecho de que en esta época solemos pasar de ambientes fríos (afuera) a ambientes súper calientes (dentro de casa o la oficina), con la calefacción a tope. Esa diferencia de temperatura también juega en contra del cabello, deshidratándolo y haciendo que pierda su brillo natural.
La humedad y el viento: dos grandes enemigos para el cabello en invierno
No todo es cuestión de bajas temperaturas; el invierno también trae humedad y viento. Y si tienes el cabello con frizz, sabes de lo que hablamos. Con la falta de hidratación, el cabello absorbe lo que puede del ambiente y el resultado es ese frizz incontrolable que a veces nos saca de quicio. Es especialmente común en cabellos ondulados o rizados, pero la verdad es que cualquier tipo de cabello puede verse afectado si no tiene la hidratación necesaria.
Por otro lado, está el viento, que parece inofensivo pero tiene su efecto en el cabello. ¿Alguna vez has notado que al final del día, después de caminar en un día ventoso, el cabello se ve más opaco? El viento arrastra partículas y polvo que golpean nuestro cabello, desgastando poco a poco la cutícula y causando puntas abiertas.
La hidratación es el mejor escudo contra el frío
Mantener tu melena hidratada es clave en invierno, tanto desde adentro como desde afuera. Esto significa que, además de beber suficiente agua (aunque haga frío y no tengas mucha sed), es una buena idea usar productos específicos que aporten una dosis extra de hidratación. Un multicomplejo con biotina puede ser una excelente opción. Esta vitamina, también conocida como B7, ayuda a fortalecer el cabello desde la raíz y a promover su crecimiento saludable. Muchos complejos vitamínicos incluyen no solo biotina, también otras vitaminas y minerales que ayudan a combatir la sequedad y a devolverle la elasticidad al cabello. ¡Tu cabello te lo agradecerá!
La importancia de la alimentación para un cabello fuerte y saludable
Así como nuestro cuerpo necesita una buena alimentación para mantenerse fuerte en invierno, lo mismo pasa con el cabello. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, las nueces y las semillas de chía, son excelentes para nutrir el cabello desde el interior.
Además, no olvides mantenerte bien hidratado bebiendo agua durante el día. En invierno, solemos beber menos porque no sentimos tanta sed, pero esto puede afectar la salud del cabello. Mantener una buena ingesta de líquidos favorece la circulación en el cuero cabelludo y estimula el crecimiento capilar. Y otro punto importante es el estrés: reducirlo es clave para que tu cabello no pierda su brillo natural ni se caiga más de lo normal.