«La conservación del lobo no está amenazada», afirma Jacobo Feijóo.
“Flexibilizar el tratamiento del Lobo en la Unión Europea es algo de sentido común” afirma el responsable de desarrollo rural de Unións Agrarias, Jacobo Feijóo, argumentando que “Si tenemos el doble de lobos que toda Escandinavia, o tenemos más lobos que Francia, en Galicia no podemos tener los mismos criterios de gestión”.
Extraño el voto de España en la UE
En una entrevista en Radio Xallas, valoró positivamente los recientes pasos dados en el seno de la Unión Europea:
“Hay zonas con mayor densidad de lobos y se necesitan tratamientos diferentes.
Aquí la conservación del lobo no está amenazada como en otros países. Me parece positivo que se rebaje la línea base de protección, para que se pueda recurrir a esa herramienta para que el lobo conviva con la ganadería y con la seguridad de las personas en el medio rural”.
Señala que las víctimas de las discrepancias políticas están siendo los ganaderos y se sorprende de la posición del gobierno central español: ”Resulta un poco extraño que los únicos votos en contra de flexibilizar esta gestión del lobo en la Unión Europea, fueran de España e Irlanda”.
Adoptar medidas preventivas
Jacobo Feijóo tiene claro que se necesita un marco jurídico para tomar las medidas que se necesitan en cada momento:
“En España hay situaciones muy diferenciadas; en comunidades de la Cornisa Cantábrica tenemos unas depredaciones importantes sobre la cabaña ganadera”.
Y demanda medidas desde un plan de gestión: “Hay que adoptar medidas preventivas para que el lobo no ataque, que no se reducen a tener un cierre. Hay una tendencia al manejo ecológico y esto aumenta la exposición de los animales”.
Gestionar lobos con comportamientos violentos
Lo sucedido en O Vicedo con ataque a un mastín encendió las alarmas en Unións Agrarias que pide investigar a los ejemplares de cánidos más violentos:
“Pedimos que si los técnicos nos dicen que hay una manada de lobos, un macho alfa o una hembra que tiene un comportamiento excesivamente agresivo se pueda hacer una acción puntual de caza y resolver el problema. Y eso no amenaza la conservación del lobo, al contrario, ayudaría a una mejor convivencia”.
No quieren que se sobrepasen líneas rojas: “Puede haber un comportamiento muy agresivo de determinados ejemplares que andan cerca de las casas, y eso nos parece muy preocupante”.