El biólogo y documentalista Fernando López Mirones es el autor del libro “Lupus Deus, el Dios Lobo. Regreso al tótem” (Arco Press- Almuzara).
Deja claro que: “Soy biólogo y zoólogo de formación, es decir, he dedicado toda mi vida a hacer documentales sobre animales. Es posible querer a los animales igual que yo, pero quererlos mucho más que yo, no creo que sea posible”.
Pero es muy crítico con la idotralización de los mismos que forma parte de una estrategia mucho más compleja, el Nuevo Orden Mundial.
“Creo que se está utilizando el amor por la naturaleza y el amor por los animales para convencernos ÿ de una serie de ideas cuyo único fin no es salvar a la naturaleza, sino controlar al ser humano en su totalidad. Es una cosa global, como ellos mismos confiesan”.
En una entrevista en Radio Xallas, explica resume la esencia de su libro:
“Explico cómo empezó nuestra relación con ellos hace probablemente 30000 años, bastante antes de lo que parece. Fue el primer animal del que fuimos amigos, mucho antes de que hubiera ganado ni se domesticara ningún tipo de mamífero. Y esa relación entre los lobos y las personas fue la que nos hizo dominar el mundo. Bueno, pues explico, y creo que con una documentación que no se ha contado nunca, cómo esa relación tan personal que tenemos con nuestros perros, que son nuestros pequeños lobos domésticos, está siendo utilizada”.
Y se explica López: “ No es nada malo hasta que alguien te dice mejor no tengas hijos y ten perros. Es el fenómeno de lo que algunos han llamado el perrijo, es decir, cuando los perros sustituyen a los hijos, ahí empezamos a tener un problema, porque dejamos de reproducirnos y como especie nos vamos a extinguir”.
«Es fantástico tener mascotas pero no se puede utilizar ese amor para esclavizarnos»
Comenta que no critica a una persona que tenga una mascota, sino al protagonismo que se le da y al trato que se le da a los mismos: «Las mascotas son maravillosas, los perros son magníficos. Como explico en el libro, los perros y los lobos son la misma especie.
No estoy en contra de tener mascotas. Todo lo contrario. Lo que no quiero que utilicen ese amor por los animales para esclavizar el ser humano, Es fantástico tener mascotas. Se pueden tener hijos y tener mascotas y es muy saludable”
El catolicismo en el punto de mira
El veterano documentalista asegura que la estrategia viene de mucho tiempo atrás y tiene como objetivo destruir el cristianismo y especialmente el catolicismo:
“Este plan lleva dos siglos, no es una cosa de hace cuatro días, lleva muchísimo tiempo. Lo primero que hace cuando uno quiere crear una religión o una creencia placebo es eliminar a tu mayor enemigo. Su principal enemigo es el cristianismo. De hecho, ellos no atacan en ninguna otra religión. No atacan al Islam, lo dejan tranquilo, y tampoco atacan al judaísmo”.
El autor hace una invitación: “ Fíjense en las películas de terror donde hay atrocidades y verán que todas transcurren en un ambiente cristiano”.
Ataque a ganaderos y pescadores
Otro de los objetivos de esta ofensiva laica es la soberanía alimentaria:
“Es el campo, son los agricultores, los ganaderos y los pescadores qué son los que nos proveen? Bueno, están haciendo lo posible para arruinarlos, para que haya tal cantidad de legislación que una persona que tenga cinco vacas no pueda tenerlas, porque tiene que poner tal cantidad de papeleo, tal cantidad de vacunas y tal cantidad de cosas que al final acaban desistiendo y abandonando. Quieren que en el campo solo haya molinillos y placas solares, por cierto, que proporcionan una energía que es insuficiente y que además, si se tiene en cuenta todo el proceso de fabricación de las placas, es más contaminante que las tradicionales”.
Cree que el objetivo del indigenismo, animalismo y otros ismos “es desarticular al ser humano, que el ser humano ya no tenga familia y desde luego que dejemos de tener hijos, porque lo que necesitan es eugenesia, que significa reducir la población Y que quede menos población, Todo ello en nombre de la naturaleza y el clima”.
Nombres y apellidos
Fernando López Mirones incide en que este movimiento tiene nombres y apellidos y justifica que su libro, aunque está vendiéndose muy bien no tiene gran cobertura en los medios:
«Son personas concretas, sí, en cada momento, pero tienen hijos y tienen nietos, y tienen familias como los Rothschild, los Rockefeller, desde luego, William Henry Gates tercero, que es el nombre de lo que la gente llama Bill Gates. Yo no lo llamo Bill Gates porque no es mi amigo. Es una persona que no lo oculta. Es decir, si uno mira las páginas web de las televisiones, de los grupos mediáticos, ojo, de todo el mundo y de todas las radios y de todos los periódicos de todo el mundo, están en la junta de accionistas, están entre los que invierten a través de grupos de inversión que se llaman Blackrock y Vanguard».
Y toda esa supuesta labor tiene sus efectos: «Creo que se está imbuyendo en la gente joven sobre todo un sistema de valores, quizá dado la vuelta. Es decir, antes habríamos hablado del Lupus Dei, que sería el lobo de Dios. Una cosa es el lobo de Dios y otra cosa es el dios lobo. Es decir, que el propio animal se convierte una vez más en un tótem».
Incluye la llamada Ley de Bienestar Animal española en este proceso y se muestra firme defensor de la cría en cautividad: «Si no fuera por la cría en cautividad muchas especies habrían desaparecido. Me parece excelente».
Invita a leer su libro y a sacar nuestras propias conclusiones.
