Llegamos al penúltimo capítulo de «El candidato ganador: Cómo organizar campañas electorales para ganar unas elecciones (Marketing Político)«. Recuerda que por poco más de 5 euros puedes conseguir el ejemplar encuadernado en Tapa blanda desde Amazon. O a 2.99 euros en formato Kindle.
En el anterior episodio «Consejos para candidatos»
Recuerdo aquella campaña de los años 90 por la cantidad de cosas que me hicieron reflexionar. Había parado a tomar un café en un pueblo marinero, del ayuntamiento en donde formaba parte de la candidatura.
Me puse a leer el periódico mientras el café con leche echaba humo. No me conocían. Dos personas comenzaron a hablar de las elecciones. De los candidatos. Defendían cada uno posturas encontradas, pero a mi candidato lo criticaban con bastante vehemencia.
Yo veía que era el mejor. No encontraba motivos para presagiar que más que perder incluso bajaríamos en apoyos. Aquellas cosas que dijeron, las trasladé al partido, evidentemente, pero no se les dio más importancia que la que de unos simples comentarios.
«El Rey Desnudo»
Aquella escena vivida me hizo pensar mucho. A lo mejor teníamos el síndrome del “Rey Desnudo”. Pensábamos que teníamos aspiraciones, que éramos los mejores, pero en realidad la gente ya tenía decidido que no nos votaría y que aquella campaña sería una especie de paripé.
Nos faltaba información y perspectiva. Información extraída de la calle. No nos habíamos empapado lo suficiente de comentarios en fiestas, entierros y tertulia de bar. Ni hablado con suficiente gente. Y quizá nuestros dirigentes locales tampoco nos trasladaran lo que se comentaba.
La información es poder, también para ganar unas elecciones
Exige a tu equipo que recopile toda la información que caiga en sus manos. Muchas veces por miedo al líder no se dicen cosas, que pueden ser válidas como dato, que debe de analizar el asesor. Si el presidente del club de fútbol de tu pueblo dice en una reunión que no se te puede apoyar porque no quisiste ayudar a la entidad, es un dato que hay que poner encima de la mesa. Vuelvo a repetir!:La información es poder!
La perspectiva es algo parecido al “timing”. Seguramente nadarás en un mar de abrazos y piropos. Te harán sentirte ganador, y estarás en una burbuja que te restará sensibilidad. Es normal. En los ayuntamientos y pequeñas ciudades es complicado que no te conozcan. Pero siempre hay un sitio medio escondido a donde puedes ir (tu asesor también puede valer) y sentir la brisa de la realidad.
Hace poco tiempo en un lugar en donde esperaban a un alcalde (de características físicas muy diferentes a las mías) se dio una circunstancia muy curiosa. Un matrimonio de avanzada edad pensó que yo era la persona a la que esperaban. Que yo era el alcalde, cuando estaba allí para hacerle unas fotos al político.
Esto quiere decir que habrá sitios donde no te conocerán y podrás iniciar conversaciones disimuladas en las que se acabará hablando de política y encontrarás una valiosa información. Apunta todo y luego sacar conclusiones. Ya verás cómo será una experiencia muy enriquecedora y válida. Dedica unos días a este ejercicio.
