Unos trabajadores gallegos que tenían que coger un vuelo en Oporto para regresar a su trabajo en Alemania sufrieron esta semana un percance insólito, que les hizo perder su vuelo. La cuestión es que los trabajadores llegaron al aeropuerto Sa Carneiro con PCR negativas del Sergas (Servicio Galego de Saúde) pero las autoridades portuguesas les negaron la validez al estar los comprobantes en gallego, indicando que deberían estar en español, inglés, francés o una lengua acreditada.
Pese a las quejas de los afectados indicando que se trataba de una prueba oficial de la Xunta de Galicia, que tenía las competencias de salud, no obtuvieron respuesta. El caso es que fueron obligados a hacerse otra PCR en el país, pagando 30 euros, y con la tardanza en el proceso perdieron el vuelo y tuvieron que regresar a Vigo de donde procedían los afectados