Con las encuestas a favor pero con la tendencia política europea en contra, con unas mayorías absolutas que ya no son frecuentes a nivel de autonomías y de estados, Núñez Feijóo lo ha vuelto a conseguir. El Partido Popular mantiene su feudo intacto en Galicia, en una jornada en donde los gallegos han dado una lección de compromiso democrático, al responder a la cita de las urnas.
Las primeras elecciones, junto las vascas, en el actual contexto, y en un día caluroso, han dejado un mensaje claro. Feijóo obtiene el 47,98 % de los votos y 41 diputados.Le hacían falta 38 y ha rozado los 42.
En la oposición han perdido todos porque no se ha logrado el objetivo de derrocar al PP. Pero hay matices.El BNG ha registrado un ascenso muy importante. De 6 a 19 diputados.La propia Ana Pontón ha lamentado no poder vertebrar una mayoría alternativa. Ha absorvido la debacle de las fuerzas rupturistas y se ha colocado como lideresa de la oposición.
El candidato del PSOE, Gonzalo Caballero, asumió unos resultados “insatisfactorios”. Ha sufrido el sorpasso y tiene 15 diputados. Algo que puede dejar heridas en la familia socialista.
Hundimiento de Galicia en Común
Pero al gran batacazo ha sido el de Galicia en Común con Antón Gómez Reino al frente. Fracaso a todas luces porque se ha quedado fuera del Parlamento de Galicia.Se quedan con el 3,93% de los sufragios y sin representación.
La quinta fuerza política es Vox. Tampoco logró sus objetivos. Suma unos 26.000 votos y un 2,03%, a todas luces insuficiente. Otra derrota sonada es la de Ciudadanos.Ni un 1% de los sufragios(0,75%) de un partido que estuvo en el debate y tuvo cierta visibilidad. Más que el PACMA, la siguiente fuerza, que ha cortado su crecimiento(0,46).
La Marea Galeguista (0,22%) ha cosechando también un rotundo fracaso. Una coalición que no alcanza ni los resultados pírricos de Compromiso hace cuatro años. Y en esta ocasión era una coalición de En Marea, Compromiso y el Partido Galeguista.
