La empresa pretende reinvertir aproximadamente un 10% de la hipotética venta de las centrales hidroeléctricas, que los sindicatos rechazan. La CIG habla de “operación especulativa”.
Representantes sindicales de Ferroatlántica(Ferroglobe) en toda España participaron en una reunión con la dirección de la empresa, que según la Confederación Intersindical Galega(CIG), confirmó la “operación especulativa” que pretende el grupo Villar Mir.
Las ventas de las centrales hidroeléctricas reportarían unos beneficios de entre 500 y 600 millones de euros. El plan de inversión sería de 55 millones de euros en cinco años.
Negocio redondo: desproporción y ayudas públicas
El sindicato nacionalista pone el acento en la evidente “desproporción entre os millonarios beneficios estimados pola empresa coa venda das centrais e as inversións anunciadas” y que tiene como objetivo, resolver los problemas financieros del grupo relacionados con el sector de la construcción.
A esto hay que unir que Ferroatlántica pretende optar a nuevas ayudas públicas con un plan industrial que incluye la fábrica de silicio solar de Sabón y un proyecto de planta de carbón vegetal, que generaría unos 20 puestos de trabajo.
No a la venta de las centrales hidroeléctricas
El sindicato CIG entiende que el grupo Villar Mir debe invertir en la Costa da Morte y en Galicia “como compensación ás achegas polo negocio da explotación dos nosos recursos naturais nestes 25 anos”.
En este sentido, insisten en que no se pueden desarrollar proyectos vinculados a la venta de las centrales hidroeléctricas, lo que significaría ejecutar un plan de reconversión y de desmantelamiento de las fábricas.
“Resulta inaceptábel que Ferroatlántica pretenda afrontar a vendas das centrais hidroeléctricas cando legalmente non o pode facer, como temos explicado até a saciedade, e mesmo cando os ríos que explota non son propiedade de Ferroatlántica para poder meterse en operacións especulativas de venda” insisten desde la CIG.
La reunión de Madrid sirvió para conocer el firme propósito de Ferroatlántica de vender unas centrales de la Costa da Morte, aunque para ello tendrán en frente a ayuntamientos, trabajadores, ciudadanos y a las propias normas establecidas.