La Marea Atlántica ahogó las esperanzas del BNG de presidir la Diputación coruñesa, e incluso la esperada posibilidad de mantener el pulso hasta el último momento.
El PSOE saca pecho
La organización del alcalde coruñés Xulio Ferreiro non entrará en guerras y ha invitado a PSdeG y BNG a ponerse de acuerdo. Es un escenario perfecto para el PSOE cuyo secretario provincial, Julio Sacristán, ha sacado pecho aprovechando la “abstención” de la marea, para asegurar que la única forma de que haya un gobierno de izquierdas en el Pazo de Mariñán es con un presidente socialista, en este caso, Valentín González Formoso.
Decepción en el BNG
La postura de la Marea Atlántica ha supuesto una desilusión en las filas del BNG. La responsable de política municipal nacionalista, Goretti Sanmartín ha reconocido su “decepción” con la postura de la Marea ya que entendían que había cosas “en común” que ampararían ese apoyo que el Bloque demandaba. En declaraciones a la Radio Galega, Sanmartín dijo que quedaba claro que “a Marea Atlántica prefiere que goberne o PSOE”.
La Marea adoptó la decisión por unanimidad
En la asamblea del pasado sábado la marea herculina posicionó sus cartas sobre el tapete político invitando “ao PSOE e ao BNG a chegar a un entendemento sobre a persoa que debería presidir a Deputación”.
Recordaron que los tres diputados provinciales no entrarán a formar parte del gobierno, se limitarán “a exercer unha función de control” y que”os tres traballarán para que o clientelismo, a opacidade e as políticas contrarias á cidadanía sexan desterradas da Deputación, e para trasladar as decisións tomadas pola Rede da Marea Atlántica”.