Las imputaciones que pesan sobre los alcaldes de Vimianzo y Arzúa han abierto una nueva posibilidad en el tablero político gallego y desde la sala de máquinas del Partido Popular se exprime al máximo la jugada.
Xosé Manuel Lema
@xmlema
La defensa acérrima y reiterada hecha por Xavier Vence con respecto a los alcaldes nacionalistas Manuel Antelo Pazos (Vimianzo) y José Luís García López (Arzúa), ha supuesto algunas críticas para el BNG, pero también una oportunidad para el Partido Popular, que se ha apresurado en mover su ficha.
Y desde la dirección popular aconsejan a sus cargos que no obvien ese debate. El camino lo enseñó Alfonso Rueda:”Non imos caer en que toda imputación equivale a unha sentenza, porque non todos os casos son iguais”.La munición del PP se dirige a una supuesta “doble moral” del Bloque Nacionalista Galego, al que acusan de pretender imponer reglas, pidiendo la renuncia de los imputados que luego ellos mismos no cumplen, “inventándose justificaciones para no cumplirlas” señalan fuentes populares.
Para el portavoz del PPdG, Pedro Puy no se puede “establecer una línea roja” y hay que apostar por “el sentido común”, algo de lo que carece el BNG según los populares que se ha convertido en una “clara vítima” de sus propios “criterios rígidos” al non tomar ninguna medida con los alcaldes imputados de Arzúa y Vimianzo. Y en el segundo caso por partida doble y ante la posibilidad de pueda haber más imputaciones, según declaraciones del propio Antelo Pazos.
Desde el Partido Popular de Galicia se mantiene que el partido “está instando a dimitir” a todos los cargos con medidas cautelares, y que ningún cargo condenado mantiene su puesto aunque le queda la opción de apelar a otra instancia judicial.Están convencidos de que el Bloque ha entrado en una profunda contradicción y en una postura demagógica. Y lo pretenden aprovechar ante la opinión pública.