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jueves, marzo 7, 2024

» Romasanta nunca fue visto por un psiquiatra»

El llamado “Hombre lobo de Allariz” era un asesino en serie “frío, calculador e inteligente”. Y es muy posible que de lobo solo tuviera lo que construyó su propia imaginación para eludir la pena de muerte.

X.M.Lema

La historia de Manuel Blanco Romasanta ha provocado numerosos artículos, conferencias y hasta un par de películas. Sin duda se trata de una apasionante biografía, repleta de incógnitas. Dicen que murió en una prisión de Ceuta en 1863, en donde cumplía una condena por el asesinato deliberado de nueve personas. La pena de muerte le había sido conmutada por la cadena perpetua, fruto de la intervención de Isabel II.Su muerte dejó una inmensa huella para periodistas, curiosos e investigadores. Sin duda, muchas personas se preguntan si realmente quedó medianamente acreditado que Romasanta se convirtiera en lobo.

Romasanta y la estrategia del hombre-lobo

El profesor de la Universidad de Vigo e investigador de la figura del popular asesino, Roberto Bustillo, mantiene la hipótesis de que Manuel Blanco no estaba loco. Al contrario era un hombre “frío, calculador e inteligente”.Y sobre esa base intelectual construyó una teoría: “Primero niega ser Manuel Blanco Romasanta y después sorprende a todo el mundo cuando declara delante del Juez de verín y   reconoce varios asesinatos que se le atribuyen y más, pero asegurando que lo hacía convertido en hombre lobo”. “A partir de ahí se convierte en el hombre lobo de Allariz” asegura Bustillo, que destaca también el papel de la prensa sensacionalista de le época y de la propia sociedad para sobredimensionar las afirmaciones del pequeño hombre de Esgos(medía 1,37 centímetros).

El profesor Bustillo recuerda que aunque en los autos judiciales se refieren al “hombre lobo” lo hacen en un sentido “psiquiátrico”, aunque matiza que a Romasanta lo estudiaron seis médicos pero “ningún psiquiatra” para poder extraer diagnósticos mentales avanzados. Esa vinculación animal surge, según Roberto Bustillo, porque no puede apaciguar sus ansias asesinas “y es una persona que no puede controlar su violencia y sus ansías de matar”, si bien no ataca a cualquiera, por lo tanto selecciona a sus víctimas.

Un asesino en serie muy inteligente

Bustillo que ganó el premio de divulgación “Juan Antonio Cebrián” por su obra “Lo que las arenas esconden”(Glyphos), piensa que lo que “hace interesante el caso de Manuel Blanco Romasanta es el misterio y las piezas que faltan en el puzzle”.Su punto de vista se sostiene en que mediante la estrategia del “hombre lobo” eludió la pena de muerte, al igual que sucedió en Francia en otras dos causas similares, y que Blanco, un hombre de mundo, que sabía leer y escribir, podía conocer.

“Fue una estratagema montada por una persona muy inteligente y aventajada a su tiempo” señala Bustillo, convencido de que “Solo mató cuando tuvo intención y no hay ningún fundamento para creer que estaba loco”.

#Puede escuchar la entrevista con Roberto Bustillo en la sección de audio de Adiante Galicia. En la misma se habla del libro «Los que las arenas esconden» y de Romasanta.

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