Discusiones acaloradas entre María Pose y José Antonio Ucha.El pleno de extraordinario celebrado esta mañana en Santa Comba tenía como objetivo el sorteo para la composición de las mesas electorales y tenía como aspecto llamativo que era la primera sesión después de la moción de censura. Y ese factor debió influir.
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Antes de comenzar la sesión, el portavoz socialista José Antonio Ucha Velo expresó su malestar por la nueva ubicación de su grupo, sin ser consultado, y dentro de la nueva colocación, reordenó las posiciones de sus ediles.
Al llegar la alcaldesa, María Pose, rechazó los cambios propuestos por Ucha, y ordenó mantener los emplazamientos previstos, mientras el portavoz socialista defendía su elección. Los dos se enzarzaron en una discusión que terminó, con los ediles socialistas sentados entre el público, a la vez que Pose abría la sesión y pedía que constara en acta unas expresiones del vocal socialista. Al final, la sangre no llegó al río, y los concejales ocuparon sus asientos.
Se procedió al sorteo de una primera lista de seleccionados y otra de reserva.José Antonio Ucha se negó a aprobar el sorteo hasta que no le facilitaran una copia del documento y amenazó con una impugnación:“Terei que comprobar que o que vostede lee é realmente o que sae”.Esto le valió el reproche de la alcaldesa, María Pose “porque vostede da anterior vez o fixo así pero sempre fai o que non quere que fagan os outros”. Acusó a Ucha de “non ser coherente”. Minutos después el edil socialista, Miguel Caamaño planteó una pregunta, y Pose procedió a levantar la sesión.
Justo al acabar el pleno,José Antonio Ucha se quejaba ante un periodista de Adiante Galicia, de que se le “expropiara” su voz y no se facilitara un turno de intervenciones de los portavoces municipales y que “esta debe de ser a nova norma”, cuando desde su silla y a través de la megafonía la alcaldesa, María Pose le respondía que su turno ya lo consumiera otro concejal de su grupo. Volvieron a enzarzarse verbalmente.
Ucha recriminaba la intromisión de Pose en una conversación privada y la regidora le criticaba que no decía la verdad “e non lle gusta que lle digan as cousas”.Sin duda una nueva muestra de lo que puede ser lo que resta de legislatura.