El castillo de Vimianzo vivió varias invasiones en su azarosa historia, incluso destrucciones como la de los irmandiños en 1467, esta vez la avalancha no fue tan cruenta pero cogió desprevenidos a los modernos custodios de la fortaleza medieval.
Los responsables del castillo, uno de los principales atractivos turísticos de Vimianzo y de la Costa da Morte vieron como estos días un grupo de jóvenes entraba en las dependencias con bastante prisa y buscando afanosamente por la plaza de armas y las torrres con sus teléfonos móviles encendidos. Al principio los artesanos que muestran sus productos y los informadores creyeron que se trataba de alguna excursión pero enseguida comprobaron que se trataba de buscadores de pokemons, ya que al parecer había dos puntos en el castillo y en una fuente contigua en donde la empresa responsable de este juego para móviles había colocado algunos de los demandados dibujos de la aplicación Pokemon Go de realidad virtual.
No fue el único punto de la comarca que vivió el asalto masivo de cazadores, pues también había gimnasios de pokemons en las torres de Cereixo, en la playa de O Ariño en Camariñas y en dos puntos en el centro de esta última población.