Los casos de aparición de vacas muertas y otras estado de abandono en Chantada, Friol y Boiro han provocado una comparecencia ante los medios de comunicación de la conselleira do Medio Rural, Ánxeles Vázquez.
La conselleira de Medio Rural ha querido desvincular los casos de Chantada, Friol y Boiro, que definió como “desgraza” de la situación de los productores de leche, argumentando que se trata de “tres casos aillados” en una región que cuenta con unas 38.000 explotaciones de vacuno.“Son sucesos lamentables e que non se poden consentir. Non se pode xustificar que se deixe morrer un animal de fame” preció Vázquez Mejuto que recordó que en los dos primeros casos “foi a propia administración a que trasladou ó Seprona e logo ó xulgado o que estaba ocorrendo”.
También quiso dejar claro que “ningunha das personas se puxo en contacto nin con servizos sociais, nin cos concellos nin coa consellería” por lo que según la conselleira si la crisis económica fuera la causante de esta situación, los dueños de las explotaciones se dirigirían a algún lado.Recordó que aunque las explotaciones no tengan seguro, la Xunta dispone de un servicio de recogida de animales.
Ánxeles Vázquez ratificó el compromiso de la consellería do Medio Rural de colaborar con la justicia y con las fuerzas de seguridad y de seguir actuando dentro das súas competencias, sen interferir no traballo doutras autoridades e administracións, para evitar que se repitan este tipo de sucesos.En esta línea hizo un llamamiento a la sociedad “para perseguir estes comportamentos reprobables e sacalos á luz pública cando se teña coñecemento deles”.
